Y ¿Quién Es Mi Prójimo?

Quien es nuestro prójimo , muy buena pregunta y nuestro Señor Jesús nos la resuelve con maestría , en su parábola .

Vivimos con muchas personas y la vez vivimos solos , inmersos en nuestros pensamientos , en la forma en como interpretamos la vida , el amor la lealtad , fraternidad , todos aquellos valores que hacen que nuestra vida tome sentido , que consideramos valioso, y defendemos tanto nuestra forma de pensar que no nos abrimos a la posibilidad de:

• Estar equivocados:Si creemos que lo que pensamos es todo cierto. o peor que a veces si a veces no , llevándonos a la hipocresía.
• De tener solo parte de la verdad : escuchar o evitar escuchar otra manera de mejorar las cosas lo que vemos tocamos o escuchamos , tal vez quedándonos en la que mas se nos acomoda.
• De ocultar nuestra sabiduría: dejar de enseñar  al que la necesita pensando que otro lo puede hacer o debería hacerlo.
• De respetar o tener tolerancia: Tal vez no estemos de acuerdo , pero nuestro prójimo tiene derecho a aprender errar  , o tal vez después nos demuestra que tiene razón , mientras tanto respetemos lo que nos expone.

Estas cuatro cosas creo o entiendo que son las complicaciones mas fuertes  o crean una barrera , para ayudar o dejarnos ayudar por el prójimo , tratarlo , amarlo , por que no , admirarlo ver sus virtudes sus cualidades , sin que esto represente envidia , abogar por el , ect. 

Si esto tan simple de hacer con alguien que aparentemente coincide con nuestros ideales , no ayudamos o medio tratamos como prójimos , que diremos de los que no , o que para nuestro gusto son malvados.

Soy novato en la vida y en la Biblia , pero creo que la mejor forma de acércanos es hacer lo que el samaritano , no pensar en eso , simplemente ayudar , por la virtud de amar a nuestros semejantes , sean como sean ,o a pesar de lo que sean. Oremos por que aquel que nos ama como somos , nos enseñe esa fascinante virtud.

25.Se levantó un legista, y dijo para ponerle a prueba: «Maestro, ¿que he de hacer para tener en herencia vida eterna?»

26.El le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?»

27.Respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.»

28.Díjole entonces: «Bien has respondido. Haz eso y vivirás.»

29.Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «Y ¿quién es mi prójimo?»

30.Jesús respondió: «Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que, después de despojarle y golpearle, se fueron dejándole medio muerto.

31.Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo.

32.De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un rodeo.

33.Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verle tuvo compasión;

34.y, acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y montándole sobre su propia cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó de él.

35.Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: "Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva."

36.¿Quién de estos tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?»

37.El dijo: «El que practicó la misericordia con él.» Díjole Jesús: «Vete y haz tú lo mismo.»